domingo, 17 de octubre de 2010

El peso de la culpa

1) Tras el acto de ayer (el regreso de Carlos Fabra) me confirmo más en mi tesis: los partidos políticos son como sectas.

2) A L. le encanta cambiar el puntero de páginas en mis novelas. "Es que eso va ahí", suelta con todo su morro. Por no hablar de cuando quiere meterse en el congelador o dice que sabe como funciona el ordenador... Lo más fuerte es que sí sabe cómo funciona. Por eso decido seguir la lectura donde ella considera que la había dejado.

3) Elvira Lindo marca mis pasos. Su último libro es un regalo. Quiero decir que es una idea genial regalarlo. El miércoles podría conocerla, pero no lo haré por trabajo.

4) Enhorabuena, dijo. ¿Por qué?, pensé yo. Espero que sea una transición corta.

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